Cazalla de la Sierra acoge la jornada “haciendo redes contra la despoblación en Andalucía” en el marco del Plan de Formación Continua de la FAMP
La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), con la colaboración del Ayuntamiento Cazalla de la Sierra (Sevilla) y la Diputación hispalense, ha celebrado este miércoles una jornada presencial en la que se ha abordado la problemática de la despoblación en Andalucía. En el transcurso de esta jornada de Formación Continua de la FAMP se ha puesto de manifiesto que el diagnostico ya está hecho, los marcos generales también están aprobados. Pero, ahora es tiempo para diseñar e implementar soluciones que procuren servicios públicos básicos adaptados a las necesidades de la población de estos pueblos, posibilitando la igualdad de oportunidades efectiva para sus habitantes y la cohesión económica y social del medio rural.
Para ello, “es imprescindible tejer redes y alianzas” con los objetivos de analizar las consecuencias apreciables del proceso de la despoblación y explorar las adaptaciones que las administraciones deben abordar en breve. Esta jornada también ha servido para dar a conocer las buenas prácticas en materia de despoblación puestas en marcha por entidades públicas y privadas ya que, hoy por hoy, “el reto demográfico está en el centro de las políticas públicas”.
La inauguración ha contado con el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, quien saludó a los asistentes a través de un vídeo mensaje; la viceconsejera de Justicia, Administración Local y Función Pública de la Junta de Andalucía, Ana Corredera Quintana; el alcalde de Cazalla de la Sierra (Sevilla), Sotero Manuel Martín Barrero; la directora general de Políticas contra la Despoblación del Gobierno de España, Juana López Pagán; y el presidente de la Subcomisión de Reto de la Despoblación de la FAMP y alcalde de Almócita (Almería), Francisco García García.
Rodríguez Villalobos se ha referido a los 389 municipios andaluces que han perdido población en lo que va de siglo, el 90% de ellos son municipios rurales de menos de 5.000 habitantes y con más del 50% de su territorio con pendientes superiores al 20%, pero también afecta ya a muchas de las ciudades medias que articulan Andalucía.
De igual manera, ha resaltado que “los municipios rurales aportan beneficios ambientales y de salud para el conjunto de la ciudadanía y por tanto los esfuerzos para mantener vivos nuestros pueblos deben ser compartidos, conformando redes y alianzas transversales con la participación de personas, instituciones, organizaciones, empresas y territorios”
El presidente de la FAMP ha advertido que “la despoblación es un problema social, medioambiental y patrimonial, cuyas verdaderas soluciones deben nacer del territorio, de los protagonistas que se mantienen en los pueblos, soluciones que necesitan del esfuerzo colectivo y recursos que no pueden aportarse sólo por los ayuntamientos, de ahí la necesidad de conformar redes y alianzas”.
La viceconsejera de Justicia, Administración Local y Función Pública, Ana Corredera, ha defendido que el reto demográfico al que se enfrentan los municipios andaluces, especialmente los más pequeños, “es una prioridad” que desde la consejería -que ostenta entre sus competencias las relaciones con las entidades locales- se prevé abordar con un trabajo transversal entre toda la Junta de Andalucía “codo con codo” con los ayuntamientos, que son los que saben hacia dónde es necesario enfocar las líneas de ayudas, planes de empleo y demás programas de cooperación con las administraciones locales.
Se ha referido al Plan SOS frente a la sequía aprobado ayer por el Consejo de Gobierno que, con una inversión de más de 4.000 millones de euros para obras hidráulicas, viene a proteger a dos sectores especialmente vulnerables a la falta de agua como el turismo y la agricultura, ambos fundamentales para dinamizar la economía del medio rural y que los municipios andaluces ofrezcan oportunidades laborales y de emprendimiento que hagan que la población no se marche.
La directora general de Políticas contra la Despoblación del Gobierno de España, Juana López Pagán, ha puesto en valor las 130 Medidas frente al Reto Demográfico que se alinean con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España por un importe de 10.000 millones de euros, con cuatro ejes prioritarios, para garantizar la incorporación de los pequeños municipios en una recuperación verde, digital, con perspectiva de género e inclusiva. Las diferentes medidas tienen como objetivo mejorar la cohesión territorial del país, eliminar la brecha urbano/rural e impulsar las actuaciones en las áreas más afectadas por la desigualdad: nuestros pequeños municipios y el conjunto de las áreas rurales.
López Pagán ha afirmado que “con estas medidas se pretende transformar los territorios en espacios de oportunidades de desarrollo social y económico”, Además, resaltó “la incorporación de la perspectiva de género para abordar las brechas derivadas de la falta de cohesión territorial y la desigualdad hacia las mujeres”. En este sentido, aseguró que “es imprescindible un enfoque transversal en el que se impliquen todas las Administraciones Públicas; y especialmente, los municipios; de ahí, la importancia de la FAMP en estas políticas de reto demográfico”.
Por su parte, el presidente de la Subcomisión Reto de la Despoblación de la FAMP y alcalde de Almócita (Almería), Francisco García García, puso de manifiesto la diversidad territorial de Andalucía y las diversas realidades de los núcleos de interior y costa. Se ha referido a su municipio como un ejemplo en la lucha contra la despoblación porque con apenas 200 habitantes “hemos conseguido tener un cajero automático bancario, fibra óptica, escuela rural y buenas carreteras. Y todo esto ayuda a fijar población y a atraer a nuevos vecinos a nuestro pueblo apostando por la calidad de vida y el teletrabajo”.
El alcalde de Almócita reconoció “la labor de los Gobiernos locales en la lucha contra la despoblación y el cambio de mentalidad que, para bien, está viviendo el mundo rural. Ya no es está mal visto, sino todo lo contario; porque vivir en estos pequeños pueblos implica calidad de vida, vivienda más barata y contar con casi todos los servicios públicos y privados. Ese cambio de paradigma, hay que agradecérselo a la FAMP que, durante los últimos años, ha puesto el reto demográfico en el debate político de Andalucía”.
Finalmente, para el alcalde de Cazalla de la Sierra, Sotero Martín, “el reto demográfico debe ser eje vertebral de todas las políticas de bienestar social que se pongan en marcha. La no cohesión territorial genera discriminación por razón del territorio en el acceso a los servicios esenciales y públicos de la población”.
En este aspecto, ha abundado que “el despoblamiento en el mundo rural es necesario combatirlo contemplando la identidad de los territorios rurales, únicos espacios donde perdura la verdadera identidad de nuestra historia, a pesar de la globalización”, concluyendo que “tenemos que hacer del mundo rural el mejor de los espacios para vivir y convivir. Sin un mundo rural digno es imposible tener un hábitat urbano decente”, argumentó.